Ahora podemos disfrutar de una comida gourmet con la conciencia intacta.
Es así como leíste, en este artículo vamos a compartir una receta liviana, saludable, deliciosa y además… libre de productos animales. ¡Súper fácil de preparar!
Ingredientes para 8 croquetas:
400 gr de garbanzos cocidos
1 cebolla
1 ajo
1/2 limón
1 cda soperas de harina de garbanzo
Copos de soja (puedes sustituirlo por panko, o pan rallado)
Harina de trigo
1/3 taza de agua
Perejil
Comino
Pimentón dulce en polvo
Aceite de oliva
Semillas de sésamo
Aceite de girasol para freír
Opcional: mix de especias con ajo en polvo, albahaca y sal marina
Te acompañamos en el paso a paso:
- Servimos en un bowl grande los 400 gr de garbanzos cocidos. Reservamos.
- Por otra parte, pelamos y cortamos en rodajas los ajos, y lo salteamos en una sartén con aceite de oliva.
- Cuando empiecen a tomar color, pelamos y picamos muy fino la cebolla y la salteamos también en la satén.
- Mientras tanto, añadimos a los garbanzos un chorro largo de limón, 1 cdita pequeña de pimentón dulce, 1 de perejil y 1/2 de comino en polvo.
- Si lo deseas, añadí un mix de especias que lleva también ajo en polvo, albahaca y sal marina a gusto.
- Añadimos también dos pellizcos de semillas de sésamo.
- Añadimos el salteado a los garbanzos y machacamos con un tenedor hasta conseguir una pasta más o menos homogénea, cremosa, pero preferentemente que conserve trocitos (no procesar ni mixear).
- Por otra parte, en un bol pequeño, mezclamos 1 cdita de pimentón dulce con 1 cda sopera de harina de trigo y 1/3 de taza de agua.
- Batimos bien con un tenedor hasta que no haya grumos. Con esto sustituiremos el huevo en el rebozado.
- Nos humedecemos las manos y cogemos una porción de masa. Con las manos mojadas, le damos forma de bola. La humedad nos ayuda a que la masa no se nos quede pegada.
- La introducimos en la mezcla de harina de garbanzo, agua y pimentón y la colocamos sobre los copos proteicos con los que rebozaremos. Es el mismo proceso si usas panko, o pan rallado.
- Repetimos el proceso hasta terminar con todas las bolas.
- Para terminar, volvemos a sumergir en la harina de garbanzo, con cuidado de que no se desprendan los copos, y rebozamos con la harina de arroz. Procurando que quede bien cubierto por todas partes.
- Ahora, en una sartén antiadherente, ponemos 1 dedo de aceite de girasol y lo calentamos muy bien.
- Cuando ya esté caliente, ponemos la croqueta proteica de garbanzo dentro y, cuando esté dorado por debajo, le damos la vuelta.
- La doramos por todas partes, con cuidado.
- ¡Y listo! Las retiramos y ya están listas para comer.
Para la presentación, podemos acompañar con un mix de hojas verdes, por ejemplo lechuga más rúcula. También podemos humectar con un aguacate procesado, con un poquito de aceite de oliva y locote rojo picado bien fino.
Las opciones de compañía quedan a tu imaginación.
¿Te animás a probar esta receta? Probala, y descubrí lo fácil que es tener esta opción vegana en tu carta.